Nuestro día a día nos lleva a gestionar constantemente lo que vivimos, lo que sentimos y cómo nuestro cuerpo lo expresa.
El coaching consiste en un “acompañamiento profesional» (a través de un coach), llevado a cabo en cualquier situación de desajuste emocional, con el fin de generar cambios en la persona.
Conocimiento, Emoción y Corporalidad son aspectos que nos hacen tomar consciencia de nuestras emociones y de cómo gestionarlas.
En ocasiones, esta gestión se complica y nos vemos sin herramientas personales para saber solventarlas. Es ahí donde aparece la figura del coach, que, a través de a un proceso de indagación y análisis, ayuda a resolver aquello que nos inquieta.